domingo, 8 de junio de 2008

MISTERIO EN EL LAGO LLANQUIHUE

En el sitio de Iván Lecaros, de dibujos, grabados y otras cosas:
Encontré unos dibujos de la leyenda del Monstruo del lago Llanquihue, no sabía de esa leyenda, pero si sé de algo que me pasó hace tres años. Hace 3 años estuve en el lago Llanquihue, me estaba bañando y por ahí cerca estaba bañándose una señora también y nadie más, entre chapoteos y chapoteos mi pie chocó con una espalda, no fue un toque leve, rosé una espalda, la cosa es que me paré inmediatamente pensando que le había pegado a la señora, pero para mi sorpresa la señora estaba casi en la orilla, lejos de mí, inmediatamente corrí hasta la orilla asustadísimo, nunca se lo conté a nadie, hasta hoy.

domingo, 25 de mayo de 2008

¿CÓMO SE PUEDE LLAMAR ESTA HISTORIA?

Mi abuelita María Magadalena Zavala Caqueo me contó muchas historias durante su enriquecedora vida, entre ella historias de terror, de humor y otras que son una mezcla de terror y humor. A veces pienso en porqué le suceden estas cosas a personas tan humildes ¿será que están más desprotejidos? no lo sé, pero al conocer a estas personas no veo en ellos la capacidad de mentir, no existe la idea razonable para que lo hagan.

Ella tenía entre siete y ocho años cuando volvía a su casa por el único camino que cubre el valle de Codpa, en ese tiempo su madre ya había fallecido, así que estaba al cuidado de su abuela Grimalda Guzmán (mi tátara abuela). Iba caminando tranquilamente cuando derrepente vio a su lado y vio sentado a un hombre del porte de un niño, con dientes afilados que la miraba con ojos feos, tenía este "duende" un gran sombrero, mi abuela atinó a correr (yo haría lo mismo, con el corazón en la mano) y el duende atinó a perseguirla...


El duende la seguía persiguiendo, cuando María llegó a su casa vio a su abuela (Grimalda Guzmán) le gritó:

- ¡Abuelaaaa, me persigue el duendeeee!-

A lo que su abuela reaccionó así... "Ella se dio vuelta, se subió el vestido, se bajó sus calsones y le mostró el trasero pelao al duende" A lo que el duende asustado gritó: - ¡Cochinaaa! - y desapareció.

Según mi abuela los duendes son limpiecitos, por eso se asustó.
Entre bromas y miedos recuerdo estas historias que me hacen asustar y reír, pero sigo pensando ¿Qué pasó? ¿Quiénes son estos personajes que los codpeños llaman "duendes"? No puede ser que tantas personas estén inventando desde siempre estas historias y no son aventuras que ellos quieran volver a vivir.
Bueno, ahora fotos de mi viaje a Codpa 2006:

Por todo lo narrado esta historia se llama: "EL ATERRADOR TRASERO DE MI TÁTARA ABUELA"
Cerro Blanco.

Petroglifos por todas partes.



miércoles, 27 de febrero de 2008

CERRO BLANCO, LA LEYENDA




Narrado por María Zavala Caqueo.





Codpa es un valle ubicado en el norte de Chile, está a unos pocos kilómetros de Arica, es una quebrada por la cual corre un río que da vida a este enigmático valle. Es un lugar lleno de historias increibles que encierran un hálito de verdad.
A unos pocos kilómetros del pueblo central “Codpa” está cerro Blanco, llamado así por su color, parece un gran trozo de tiza blanca.
Cuenta la leyenda que antes existía ahí un pueblo muy próspero que disfrutaba de su éxito con muchas y duraderas fiestas, pero carecían de misericordia, estaban llenos de orgullo.
Cierto día apareció por esos lugares un anciano decrépito, apenas caminaba, estaba todo sucio, ni siquiera se había limpiado su nariz. Él se acercó al pueblo a solicitar un poco de alimento, a mendigar comida, lo único que recibió de sus habitantes fue burlas, desprecio y golpes.
Sólo una mujer, que era empleada del lugar, se apiadó de él, lo limpió, le dio de comer y beber. Ante tal atención el anciano reaccionó, se puso de pie y le dijo a la mujer que él era Dios, que estaba ahí para juzgar a ese orgulloso pueblo, que ella era la única que merecía escapar del castigo que se acercaba. El anciano le recomendó – vete de este lugar, no mires hacia atrás, no mires escuches lo que escuches – Así fue, la mujer salió corriendo y escuchó ruidos tremendos, pero no miró hacia atrás. Cuenta la historia que el lugar donde estaba el pueblo se dio vuelta como una campana, sepultando a los habitantes del pueblo y dando espacio al cerro.
En la actualidad una familia construyó una casa en las laderas del cerro, sacando parte del cerro, lo interesante es que encontraron un cráneo humano, que lo dejaron en una capilla a un costado de Cerro Blanco.


Esta historia me la contó mi abuelita, que el domingo 10 de febrero del 2008 falleció, pero creemos firmemente en las palabras de JESÚS, "El que en mí cree, aunque esté muerto vivirá", ella de verdad pasó a mejor vida.
Te extrañaremos abuela, en especial las historias que nos contabas.